Son un nexo entre los equipos de salud y la comunidad usuaria, reafirmando su vocación de servicio
En el campo de la salud el rol de las y los trabajadores sociales ha sido fundamental e indispensable. Muchas veces son los profesionales encargados de ser el nexo entre un centro de salud y la comunidad, buscando acceso a distintos programas y redes de apoyo. En el marco del Día de los Trabajadores Sociales, funcionarios de APS reafirman su compromiso y vocación de servicio hacia los usuarios de Los Andes.
Carol Fernandez es asistente social del Cesfam Centenario hace varios años. El 11 de noviembre reviste para ella y sus colegas una fecha muy especial: “el poder estar en contacto la gente, más aun en tiempos donde la salud mental de las personas se ha visto tan afectada, es importante para nosotros también poder ser un nexo entre los equipos de salud y nuestra comunidad, se reafirma nuestra vocación de servicio”.
El apoyo a distintos programas de atención es vital, atenciones sociales propiamente tal, Programa Chile Crece Contigo, área de las personas mayores, cardiovascular o visitas domiciliarias son parte del trabajo en terreno. También, han orientado su trabajo al fundamental acompañamiento en procesos de duelo de los usuarios, producto de la pandemia de COVID-19.
Para Ximena González, trabajadora social del Cesfam Cordillera Andina, señala que uno de los hitos relevantes a lo largo de su carrera profesional ha sido la interacción con los usuarios en sus ciclos vitales: “desde niños los vemos transformarse en adolescentes, adultos, padres y madres, ha sido súper bonito inclusive hemos marcado a personas de tal forma que decidieron también especializarse en esta línea de trabajo”. Ximena agrega: “más que un agradecimiento o un reconocimiento, destaco el hecho que podamos cooperar con usuarios que tienen distintas necesidades y orientar, es un factor relevante en la atención primaria de salud y con el modelo de salud familiar y trabajo comunitario”.
La historia de trabajo de Ángel Ibaceta, trabajador social que se desempeña en el Cecosf Juan Pablo II en Villa Los Acacios es particular. “Antes fui paramédico y trabajé en este mismo consultorio en los años 90. Después regresé como profesional asistente social, siempre quise trabajar en salud”.
Muchas veces los asistentes sociales llegan a ser parte de la vida de una persona en distintos momentos de su formación, en una escuela, en la universidad, en el trabajo, como colegas, o en un centro de salud con los usuarios. “Ser un aporte en la vida de alguien es muy gratificante”, agrega Ángel.
El profesional agrega: “yo hubiese vuelto a elegir ser asistente social. Es lo que me apasiona, hago mi trabajo con amor porque es lo que me realmente me gusta, ser lo que soy hoy día es lo que siempre quise ser y hoy me siento feliz por eso”.